La Biblia, no es un libro cualquiera, es el libro por excelencia, y este es único que tiene un doble origen, humano y divino. La Biblia es un libro humano, hecho por hombres, en el lenguaje de los hombres. Sin embargo, los profetas y los apóstoles escribían no por su entendimiento humano sino por la inspiración de Dios. El purificaba sus almas, esclarecía su mente y abría los misterios del futuro, inalcanzables por conocimiento natural. Por eso sus escritos se llaman inspirados por Dios. Es, además y sobre todo, un libro divino, hecho por Dios para transmitir a los hombres un mensaje de salvación y amor
La Biblia es el Libro del Amor, ella nos revela que “Dios es amor”,
Juan, el discípulo amado, escribe en el capitulo: 1Jn 4:7-11: “Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Y todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se Mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios Envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos Amó a nosotros y Envió a su Hijo en Expiación por nuestros pecados. Amados, ya que Dios nos Amó Así, también nosotros debemos amarnos unos a otros. Nadie ha visto a Dios Jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
Y confirman que todas las intervenciones de Dios en la historia del hombre, han sido siempre realizadas por amor. La Biblia registra las continuas intervenciones de Dios en la historia del hombre, para sacar al hombre de un estado de sufrimiento y de dolor, de persecución y de esclavitud, de enfermedad y de muerte, a un estado de bienestar y de alegría, de paz y de libertad, de salud y de vida.
DIOS nos elige por puro amor y misericordia como al pueblo de Israel el ejemplo claro de lo que estamos hablando lo encontramos en
Deuteronomio 7:7-9. "No porque vosotros Seáis Más numerosos que todos los pueblos, Yahvé os ha querido y os ha escogido, pues vosotros erais el Más insignificante de todos los pueblos. Es porque Yahvé os ama y guarda el juramento que hizo a vuestros padres, que os ha sacado de Egipto con mano poderosa y os ha rescatado de la casa de esclavitud, de mano del Faraón, rey de Egipto. "Reconoce, pues, que Yahvé tu Dios es Dios: Dios fiel que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones.
Las relaciones que DIOS mantiene con el hombre o el pueblo están bajo el símbolo del matrimonio, en el que Dios es el esposo y el pueblo la esposa (Oseas 2:16). Sucederá en aquel Día, dice Yahvé, que me Llamarás: 'Esposo Mío'; y nunca Más me Llamarás: 'Señor Mío.'
Dios, siempre esta con los brazos abiertos para acoger a esta esposa, “su muy amada” aun que mucha veces le damos la espalda al DIOS de misericordia. Contemplemos pues al Profeta Jeremías lo que dice en su capitulo 11verso 15, ¿Qué derecho tiene mi amada en mi casa, después de haber hecho tantas intrigas? ¿Acaso los votos y la carne santa podrán apartar tu mal de sobre ti? ¿Puedes entonces alegrarte? Mas sin embargo DIOS es un DIOS de misericordia tardo para la ira y grande en misericordia el que nos perdona y nos da una nueva oportunidad por amor de su nombre en Isaías 1:18 nos dice Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. y aun en Jeremías 31:3 lo relata nuevamente: Yahvé me ha aparecido desde hace mucho tiempo, diciendo: "Con amor eterno te he amado; por tanto, te he prolongado mi misericordia.
Pero la prueba más definitiva del amor de Dios al mundo está en que le dio a su Hijo único, el cual, a su vez, nos manifestó el más grande amor muriendo por nosotros, en san Juan: 15:13.el cual dice así Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos.
A este amor de Dios, el hombre debe responder con amor a Dios y al hombre en la cual esta resumida toda la ley, leemos en el Evangelio de san Marcos: Mc 12:28-31; Se le Acercó uno de los escribas al Oírles discutir; y Dándose cuenta de que Jesús Había respondido bien, le Preguntó: --¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le Respondió: --El primero es: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y Amarás al Señor tu Dios con todo tu Corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu Prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos dos. Otro ejemplo lo encontramos en Rom 13:8. No Debáis a nadie nada, salvo el amaros unos a otros; porque el que ama al Prójimo ha cumplido la ley.
El amor a Dios debe ser radical, en plenitud. Dios no admite propinas de amor. Lo quiere todo. Hay que amar a Dios con todo el corazón y con toda el alma, es así como lo expresa el libro del Deuteronomio: 6:5. Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas
Y es posible decir yo amo más a DIOS que al hombre por que no es mas posible amar mas al hombre que a DIOS, en 1 Juan 4:19-21. Nosotros amamos, porque él nos Amó primero. Si alguien dice: "Yo amo a Dios" y odia a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Y tenemos este mandamiento de parte de él: El que ama a Dios ame también a su hermano. Así es que el amor debe de ser parejo para ambos de tal manera que cumplamos lo que Jesús nos dejo como un mandamiento Juan 13:34. Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros. Como os he amado, amaos también vosotros los unos a los otros.
Y a quien hay que amar?, a los amigos es fácil, como lo es con los familiares y cercanos de la familia, pero Dios no pide que hay que amar a todos, incluso a los enemigos. Así nos lo dice el Evangelio según san Mateo: Mt 5:43-48. Habéis Oído que fue dicho: Amarás a tu Prójimo y Aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen; de modo que Seáis hijos de vuestro Padre que Está en los cielos, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. Porque si Amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si Saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de Más? ¿No hacen eso mismo los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que Está en los cielos es perfecto.
El Discípulo de Cristo, es un hombre de amor, y debe vivir amando a sus hermanos, eso el lo que lo distingue, en eso se le conoce. Por eso el lo característico del cristiano es el amor, así lo manifiesta san Juan: 13:35. En esto Conocerán todos que sois mis Discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.
Observemos como la máxima de todas las cosas lo rodea el amor ya que sin el amor no hay valor espiritual alguno; el amor, aparte de dar valor a todo, es el mayor de todos los bienes, contemplemos finalmente la carta a los Corintios, 1Corintios 13:1-7. Si yo hablo en lenguas de hombres y de ángeles, pero no tengo amor, vengo a ser como bronce que resuena o un Címbalo que retiñe. Si tengo Profecía y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe, de tal manera que traslade los montes, pero no tengo amor, nada soy. Si reparto todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me sirve. El amor tiene paciencia y es bondadoso. El amor no es celoso. El amor no es ostentoso, ni se hace arrogante. No es indecoroso, ni busca lo suyo propio. No se irrita, ni lleva cuentas del mal. No se goza de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1Corintios 13:13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
No es posible que en unas pocas letras podamos hablar de todo el amor que DIOS nos da pero al menos lo poco que pudimos entender es que DIOS es un DIOS de amor y misericordia y que el amor de DIOS es tan grande que es imposible guardármelo para mi solo, así es que lo tengo, que compartir con los demás para ser un reflejo de Cristo Jesús en esta tierra
AMEN
La Biblia es el Libro del Amor, ella nos revela que “Dios es amor”,
Juan, el discípulo amado, escribe en el capitulo: 1Jn 4:7-11: “Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Y todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se Mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios Envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos Amó a nosotros y Envió a su Hijo en Expiación por nuestros pecados. Amados, ya que Dios nos Amó Así, también nosotros debemos amarnos unos a otros. Nadie ha visto a Dios Jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
Y confirman que todas las intervenciones de Dios en la historia del hombre, han sido siempre realizadas por amor. La Biblia registra las continuas intervenciones de Dios en la historia del hombre, para sacar al hombre de un estado de sufrimiento y de dolor, de persecución y de esclavitud, de enfermedad y de muerte, a un estado de bienestar y de alegría, de paz y de libertad, de salud y de vida.
DIOS nos elige por puro amor y misericordia como al pueblo de Israel el ejemplo claro de lo que estamos hablando lo encontramos en
Deuteronomio 7:7-9. "No porque vosotros Seáis Más numerosos que todos los pueblos, Yahvé os ha querido y os ha escogido, pues vosotros erais el Más insignificante de todos los pueblos. Es porque Yahvé os ama y guarda el juramento que hizo a vuestros padres, que os ha sacado de Egipto con mano poderosa y os ha rescatado de la casa de esclavitud, de mano del Faraón, rey de Egipto. "Reconoce, pues, que Yahvé tu Dios es Dios: Dios fiel que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones.
Las relaciones que DIOS mantiene con el hombre o el pueblo están bajo el símbolo del matrimonio, en el que Dios es el esposo y el pueblo la esposa (Oseas 2:16). Sucederá en aquel Día, dice Yahvé, que me Llamarás: 'Esposo Mío'; y nunca Más me Llamarás: 'Señor Mío.'
Dios, siempre esta con los brazos abiertos para acoger a esta esposa, “su muy amada” aun que mucha veces le damos la espalda al DIOS de misericordia. Contemplemos pues al Profeta Jeremías lo que dice en su capitulo 11verso 15, ¿Qué derecho tiene mi amada en mi casa, después de haber hecho tantas intrigas? ¿Acaso los votos y la carne santa podrán apartar tu mal de sobre ti? ¿Puedes entonces alegrarte? Mas sin embargo DIOS es un DIOS de misericordia tardo para la ira y grande en misericordia el que nos perdona y nos da una nueva oportunidad por amor de su nombre en Isaías 1:18 nos dice Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. y aun en Jeremías 31:3 lo relata nuevamente: Yahvé me ha aparecido desde hace mucho tiempo, diciendo: "Con amor eterno te he amado; por tanto, te he prolongado mi misericordia.
Pero la prueba más definitiva del amor de Dios al mundo está en que le dio a su Hijo único, el cual, a su vez, nos manifestó el más grande amor muriendo por nosotros, en san Juan: 15:13.el cual dice así Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos.
A este amor de Dios, el hombre debe responder con amor a Dios y al hombre en la cual esta resumida toda la ley, leemos en el Evangelio de san Marcos: Mc 12:28-31; Se le Acercó uno de los escribas al Oírles discutir; y Dándose cuenta de que Jesús Había respondido bien, le Preguntó: --¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le Respondió: --El primero es: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y Amarás al Señor tu Dios con todo tu Corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu Prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos dos. Otro ejemplo lo encontramos en Rom 13:8. No Debáis a nadie nada, salvo el amaros unos a otros; porque el que ama al Prójimo ha cumplido la ley.
El amor a Dios debe ser radical, en plenitud. Dios no admite propinas de amor. Lo quiere todo. Hay que amar a Dios con todo el corazón y con toda el alma, es así como lo expresa el libro del Deuteronomio: 6:5. Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas
Y es posible decir yo amo más a DIOS que al hombre por que no es mas posible amar mas al hombre que a DIOS, en 1 Juan 4:19-21. Nosotros amamos, porque él nos Amó primero. Si alguien dice: "Yo amo a Dios" y odia a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Y tenemos este mandamiento de parte de él: El que ama a Dios ame también a su hermano. Así es que el amor debe de ser parejo para ambos de tal manera que cumplamos lo que Jesús nos dejo como un mandamiento Juan 13:34. Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros. Como os he amado, amaos también vosotros los unos a los otros.
Y a quien hay que amar?, a los amigos es fácil, como lo es con los familiares y cercanos de la familia, pero Dios no pide que hay que amar a todos, incluso a los enemigos. Así nos lo dice el Evangelio según san Mateo: Mt 5:43-48. Habéis Oído que fue dicho: Amarás a tu Prójimo y Aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen; de modo que Seáis hijos de vuestro Padre que Está en los cielos, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. Porque si Amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si Saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de Más? ¿No hacen eso mismo los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que Está en los cielos es perfecto.
El Discípulo de Cristo, es un hombre de amor, y debe vivir amando a sus hermanos, eso el lo que lo distingue, en eso se le conoce. Por eso el lo característico del cristiano es el amor, así lo manifiesta san Juan: 13:35. En esto Conocerán todos que sois mis Discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.
Observemos como la máxima de todas las cosas lo rodea el amor ya que sin el amor no hay valor espiritual alguno; el amor, aparte de dar valor a todo, es el mayor de todos los bienes, contemplemos finalmente la carta a los Corintios, 1Corintios 13:1-7. Si yo hablo en lenguas de hombres y de ángeles, pero no tengo amor, vengo a ser como bronce que resuena o un Címbalo que retiñe. Si tengo Profecía y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe, de tal manera que traslade los montes, pero no tengo amor, nada soy. Si reparto todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me sirve. El amor tiene paciencia y es bondadoso. El amor no es celoso. El amor no es ostentoso, ni se hace arrogante. No es indecoroso, ni busca lo suyo propio. No se irrita, ni lleva cuentas del mal. No se goza de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1Corintios 13:13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
No es posible que en unas pocas letras podamos hablar de todo el amor que DIOS nos da pero al menos lo poco que pudimos entender es que DIOS es un DIOS de amor y misericordia y que el amor de DIOS es tan grande que es imposible guardármelo para mi solo, así es que lo tengo, que compartir con los demás para ser un reflejo de Cristo Jesús en esta tierra
AMEN
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